Un barrio gótico construido sobre ruinas romanas, mezclado con art nouveau, street art y modernismo junto al mar Mediterráneo y la montaña. Tras albergar los Juegos Olímpicos de 1992, Barcelona se transformó por completo en una ciudad vibrante con una creciente oferta de hoteles completamente equipados, acogedores restaurantes, centros de convenciones y espectaculares recintos que superan todas tus expectativas.
